Historia

Historia

Breve historia de Ibarra

1. Creación:

Hablar de la creación de Ibarra no es fácil. La primera mención histórica escrita la sitúa el célebre historiador Gorosabel en 1374, año en el que Ibarra, junto con otros lugares de la comarca, solicitó su adhesión al pueblo de Tolosa. La historiografía nos indica que lbarra -como muchos lugares de la comarca, barrios y otros pueblos que hoy en día son otros- ha estado muy ligado al pueblo de Tolosa.

Sin embargo, podemos afirmar que Ibarra tendría una organización mínima e inherente a la solicitud de adhesión, ya que una de las consecuencias que tendría la adhesión a Tolosa fue el inicio de una nueva organización y funcionamiento.

Según el propio Gorosabel, el primer barrio de lbarra se formó en el siglo Xlll en la colina de Etxezarreta. En ella, entre otros lugares, estuvo la primera iglesia y el cementerio. Aunque apenas hay datos sobre esta iglesia, en un pleito del año 1494 en el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid se cita la colación de San Bartolomé de Etxezarreta, en la rambla. Hoy en día no tenemos rastro del barrio que existió en esta colina. En las inmediaciones de la iglesia se convertiría en un pequeño barrio rural, forestal y ganadero formado por casas construidas con madera, paja y barro. Con el paso del tiempo se fue convirtiendo en un espacio importante por el que pasaba la "Calzada Real" de Navarra - Uno de los principales ejes económicos y políticos del Reino - Y sobre el que se fueron desarrollando nuevas relaciones económicas y sociales.

2. Épocas medias y modernas:

A finales del siglo XV la colación de San Bartolomé de Etxezarreta adquirió gran importancia, pero en el siglo XV esta situación cambió, ya que en Ibarra se fueron formando nuevos barrios en la zona de Izaskun y en los territorios limítrofes con Leaburu.

Gracias a un documento que se encuentra en el Archivo Diocesano de Iruña, sabemos que en 1547 el entonces concejo comenzó a trabajar para obtener permiso para bajar la iglesia a su actual ubicación. ¿Por qué quería eso el concejo? Precisamente porque la iglesia de Etxezarreta quedaba lejos y tenían dificultades para ir allí. Sebastián de Echezarreta, propietario de la casa natal de Etxezarreta, se opuso a esta pretensión, quizá temiendo que su poder y su influencia pudieran debilitarse.

A pesar de la oposición de la casa natal de Etxezarreta, en 1550 se inició la construcción de los cimientos y muros de la nueva iglesia, que duró 37 años. Es una iglesia gótico-renacentista, pero de torre y fachada barroca, levantadas en 1769.

Con la construcción de la nueva iglesia, lbarra fue recogiendo, formando, en las inmediaciones del arroyo Elduain o Berastegi, aprovechando las deliciosas tierras aportadas por el propio arroyo.

En los siglos XV y XV lbarra se fue agrupando en torno a la iglesia. Y a medida que se reunieron las casas y la gente, empezaron a trabajar para conseguir todo lo que necesitaban: traer agua, hacer zanjas para llevar las aguas sucias, habilitar un lugar para recoger a los vecinos...

En aquella época, Ibarra tenía su propia organización administrativa: todos los años se elegía al alcalde y con él al teniente alcalde y a los responsables económico-administrativos. En los documentos encontramos el nombre del primer alcalde vecinal de la barra, D. Sebastián García de Azcue, en 1640.

3. Soberanía:

Ibarra estuvo bajo el dominio de Tolosa hasta el siglo XlX, concretamente hasta 1802. En 1802, de manos del rey Carlos LV, obtuvo el "privilegio de villa" y, por tanto, dejó de depender de Tolosa. Para ello, tuvo que pagar 15.441 reales y 6 maravedíes a la Hacienda Real.

Se realizó un acto de toma de posesión y se levantó el acta. En dicho acta se encuentran, entre otros, los cargos más importantes que ocuparon en aquel inicio (algunos apellidos y nombres de casa os serán conocidos):

• Alcalde: Juan Jase de Muñaa y Zume.

• Alcalde: Juan Miguel de Aragar.

• Regentes: Jase de/turralde y Juan Miguel de Zaldua.

• Tesorero: Miguel Francisca de Barrenechea.

• Diputados: Diega/maz y Juan Bautista de Beabide.

• Sindico personero: Pedra de Aguirre.

• Alguacil: Juaquin de Pagala.

 

Para terminar, digamos que los "regidores" desempeñaban la labor de los actuales concejos, mientras que el "síndico personero" se dedicaba a la defensa de los ciudadanos en diversos litigios (fraudes, por ejemplo).

Ibarra obtuvo el privilegio de villa en 1802, pero pasó años disputando con el pueblo de Tolosa. Tal y como se observa en la documentación, han sido numerosos los litigios e incidentes entre ambas localidades: que se trataba de hitos, de la utilización de montes y bosques comunales, o de la determinación de pesos y dimensiones... y que las autoridades de Ibarra habían demandado frecuentemente a los de Tolosa, sobre todo por el abuso de autoridad de estos últimos.

Ibarra tomó posesión del privilegio de villa en agosto de 1803. El rey Carlos lV nombró a Miguel Antonio Rodrigo, Corregidor de Alfaro (representante del Rey) para dar al pueblo la posesión del privilegio, y con él vino el alguacil Pedro Solana.

El 13 de agosto de 1803 se convocó a todos los vecinos de Ibarra. Se reunieron en el Ayuntamiento y leyeron el privilegio; después, todos los presentes prometieron cumplirlo con respeto toda su vida y agradecieron al Rey el privilegio de villa.

Tras dar las gracias y jurar, es decir, prometer, el corregidor Miguel Antonio Rodrigo, nombrado juez para este acto, ordenó la elección de las autoridades de Ibarra. Recuerda los cargos que ocupaban: el alcalde, el teniente de alcalde, los regidores, el tesorero, los diputados, el síndico personero y el alguacil. Una vez elegido, el corregidor les ordenó que se sentaran cada uno en su silla y entregó al alcalde la vara de la justicia suprema. El alcalde hizo la señal de la cruz y juró por Dios, y a continuación recibió la palabra de lealtad de todas las demás autoridades. Finalmente, el corredor liberó Ibarra de la jurisdicción de Tolosa, del poder y se convirtió en villa.

Como hemos dicho, el privilegio de villa hizo que quedara libre del poder de Tolosa, por lo que, entre otras cosas, Ibarra obtuvo jurisdicción civil y criminal. No contaba en adelante con el consentimiento o autorización de las autoridades tolosarras en materias como la elección de autoridades locales, la determinación de pesos y medidas o el nombramiento de alguacil y escribano.

El 13 de agosto de 1803, Ibarra recibió el privilegio de villa de manos del delegado designado por Carlos lV, el corregidor de Alfaro, Miguel Antonio Rodrigo. Aquel día se leyó a los ciudadanos sus derechos y deberes y después se eligió a las autoridades locales. Tras el juramento, el nuevo alcalde pidió a la gente que saliera del Ayuntamiento. Entonces, con el bastón de la justicia suprema en la mano, paseó por el Ayuntamiento, abrió y cerró sus puertas y realizó otros actos.

Los nuevos cargos municipales, junto con el corregidor y el alguacil, se dirigieron a la carnicería del pueblo, al bar -cuyo responsable era Pedro de Brusain- y al molino (a cargo de José de Echeverría). El Corredor ordenó a estos responsables municipales que tuvieran lealtad y obedecieran sus indicaciones al Alcalde y a las demás autoridades municipales.

Hecho lo cual, D. Miguel Antonio Rodrigo, designado para dar posesión del privilegio de villa, dijo que se pusiera a la puerta del Ayuntamiento el Edicto en el que se informaba de todo lo prometido.

El 16 de agosto de 1803 D. Rodrigo solicitó la reunión de las autoridades de Tolosa y les comunicó el privilegio de villa de Ibarra. Aquel mismo día solicitó a los escribas de Tolosa la entrega de los prisioneros, coches, garantías, etc., que pertenecían a lbarra.

El 18 de agosto, con el fin de realizar la delimitación entre Ibarra y Tolosa, el corredor les pidió que mostraran los hitos. Asimismo, pidió a cada pueblo que presentara sus testimonios para confirmar y contrastar la información que habían mostrado sobre los hitos. Finalmente, manifestó su intención de renovar los hitos. Así, convocó a una comisión formada por el juez, el alguacil, el escribano y los representantes de ambos pueblos el 20 de agosto de 1803, a las seis de la mañana, para comparecer en el paraje de lgarondo.

4. Siglo XIX:

Nos resulta difícil imaginar cómo era lbarra en el siglo XlX. Un forastero llamado José S. de Llano Alcedo, en 1842, residió algún tiempo en lbarra y en un manuscrito de cómo vio el pueblo, que José S. de Llano Alcedo describía así:

"El pueblo no tiene más que una calle, y la calle tiene una anchura de unas doce y media, y el asa está mal empedrada. Las casas están separadas por asas, aunque están bastante construidas en , madera, piedra o ladrillo. Son pocos los que tienen más de un piso de venta y tienen dos vertientes de agua en los tejados y se encuentran entre terrenos.

En cuanto a los edificios comunitarios, la casa del párroco es bastante grande y la casa consistorial está ampliada. En el Ayuntamiento hay una escuela de primaria y mataderos de carne y oficinas de venta de vino y aguardiente. La mezcla da asco en este siglo.

Se dice que tendrá setecientos habitantes, pero me parece un poco pequeño, quedarme contando las personas que trabajan en las hermosas fábricas de papel, hierro, cabra, harina y serrería que cubren el río. Hay truchas, anguilas y bellas sarbas. El agua es tan transparente y es tan rápida y tan limpia que puede usarse como las fuentes.

Los trajes de pueblo son los que se usan en toda la provincia. El mayor lujo para los hombres es salir con una gorra azul.

En Ibarra, a pesar de que Tolosa está en contacto permanente con el pueblo comerciante y de que sus habitantes han vivido durante muchos años en provincias del interior de España, es evidente que no saben hablar castellano, aunque algunos lo entiendan.

Cultivan los semilleros de todas las matas de verdura, especialmente los pimientos y tomates que abastecen a las ferias de Tolosa y Ordizia. Lo más sorprendente es que también venden la planta de tabaco./El principal ganado es el ganado bovino y ovino. A pesar de la escasa riqueza ganadera, les tranquilizan económicamente y les da mucho beneficio, ya que a través de las vacas estercolan y funden sus redes y la leche que ordeñan es uno de sus alimentos. Mezclan a la leche el propio maiz y hacen lo que llaman "talo".

La cercanía de Tolosa hace que también vivan mujeres que trabajan como limpiadoras. Por medio de estos trabajos alivian las necesidades de sus familias, y es tan evidente que algunos son tan virtuosos, que viven aparentemente sin recursos.

Hay también algunos vecinos que son tejedores de lino, y sus manteles y lencería son tan elaborados, que en su departamento son más que tejidos extranjeros.

Aunque los documentos de Ibarra en la demarcación de su competencia no son grandes, se aportan lo que necesita para casi todo el año. En los hilos de tierra se cultiva especialmente el trigo, el maíz y la manzana. A través de la manzana elaboran abundante sidra y así sustituyen al vino. Es una bebida barata que ahorra mucho a través del beneficio. ".

Hiribildu berriaren mugak

1803ko abuztuaren 13an Carlos lV.ak izendatutako ordezkariaren eskutik -Alfaroko korregidorea zen Miguel Antonio Rodrigo- jaso zuen lbarrak hiribildu pribilegioa. Egun hartan herritarrei beren eskubideak eta betebeharrak irakurri zitzaizkien eta ondoren, herriko agintariak aukeratu zituzten. Zin egin eta gero, herriko alkate berriak jendeari Udaletxetik ateratzeko eskatu zion. Orduan, eskuan justizia goreneko makila zuela, Udaletxean zehar paseatu, bertako ateak ireki eta itxi, eta beste hainbat ekintza egin zituen.

Udal kargu berriak, korregidorearekin eta agoazilarekin batera, herriko harategira, tabernara -hauen arduradun Pedro de Brusain zen- eta errotara (Jose de Echeverriaren ardurapean) abiatu ziren. Korregidoreak udal arduradun hauei agindu zien alkateari eta beste udal agintariei leialtasuna izateko eta beren esanak betetzeko.

Hori guztia egin ondoren, hiribildu pribilegioaren jabetza emateko izendatua zen Miguel Antonio Rodrigo jaunak esan zuen agindutako guztiaren berri jasotzen zuen Ediktua Udaletxearen atean jartzeko.

1803ko abuztuaren 16an, Rodrigo jaunak Tolosako agintarien bilkura eskatu zuen eta lbarraren hiribildu pribilegioaren berri eman zien. Egun hartan bertan, Tolosako eskribauei eskatu zien lbarrakoak ziren presoak, autoak, garantiak eta abar entregatzeko.

Abuztuaren 18an, lbarraren eta Tolosaren arteko mugaketa egiteko asmoz, mugarriak erakusteko eskatu zien korregidoreak. Era berean, herri bakoitzari bere testiguak aurkezteko esan zion, mugarriei buruz agertu zuten informazioa baieztatzeko eta kontrastatzeko. Azkenik, mugarriak berriztatzeko asmoa agertu zuen. Hala, epailea, agoazila, eskribaua eta bi herrietako ordezkariek osatutako batzordeari dei egin zion 1803ko abuztuaren 20an, goizeko seietan, lgarondoko parajean agertzeko.

Ibarra eta Tolosako herriak auzian Izaskunen

Aspaldikoak dira lbarra eta Tolosaren arteko liskarrak eta auziak lzaskun aldeko eskumena edo agintea dela medio. Gaurkoan, XVll. mendean gertatutako bitxikeria bat gogoratzea da gure asmoa.

1691. urteko martxoaren 18an, garizumaren hirugarren igandea eta San Jose bezpera, goizeko seiak eta zazpiak bitartean lzaskungo Amaren Santutegian -lzaskungo ermitan - meza ospatzen ari zirela, lbarrako herria hara agertu zen. Antonio de Arteaga y Lizarraga erretore jauna, Sebastian de Azcue presbiteroa eta Francisco de Azcue alkate jauna ziren bertaratutakoen buru. Taldea ermitara sartu zen, Francisco de Azcue alkatea taldeburu zela eta eskutan aginte makila zuela. Kantatutako meza entzun ondoren, taldeak lbarrako bidea hartu zuen.

Santutegian zeudenak harridura eta txundidura handiarekin ikusi zuten lbarrako alkateak egindakoa. Aginte makila eskutan zuela santutegian sartu izana Tolosaren agintearekiko ausardia eta lotsagabekeria izan zen eta gertatutakoa berehala zabaldu zen.

Egindakoaren ondorioz, Tolosako alkatea zen Miguel de Aramburu jaunak Francisco de Azcue jauna atxilotzeko eta gartzelara sartzeko agindua eman zuen. lbarrako alkateak galdeketa luzea jasan behar izan zuen. Erantzuten zuen lzaskungo Santutegia lbarrako herriaren eskumen zibilean zegoela eta, herriko beste leku eta parajeetan bezalaxe, alkatearen aginte makila eramatea berezko eskubidea zuela eta ermitan harekin sartzea bere kabuz egin zuela.

Auzi kriminala aurrera zihoalarik, Tolosako alkateak egun askotan izan zuen preso lbarrako alkatea. Aste Santua hurbiltzen ari zela eta ospakizun santuak zirela medio, lbarrako alkateak Tolosakoari aske uzteko erregua egin zion. Apirilaren 7an lbarrako alkatea libre geratu zen 500 dukateko isuna ordaindu ostean. Bestalde, aurrerantzean lzaskungo Santutegian agerian edota ezkutuan aginte makila eramateko debekua jarri zioten.

lbarrak aspalditik Pazko bigarrenean lzaskunen testa egiten du. Bi dira horretarako arrazoiak: zeruko zaindaria ondratzea eta Ama Birjinaren kokagunearen eskumen zibil eztabaidaezina Tolosaren aurrean adieraztea eta aldarrikatzea.

Gure herria eta alkateak

Ibarrak merezi du herri izate onuratsua eta berezia izan delako. Ibarrak merezi du herrigintzan hainbatek parte hartu izan dutelako eta dugulako. Herrigintzan, noski, denok parte hartzen dugu: kulturgintzan, artzantzan, nekazaritzan, sendigintzan, fedegintzan, osasungintzan, kiroletan, auzogintzan, ohitura eta festetan, mota askotako langintzetan.

Aurten, herrigintzako gidariek aipamen berezia merezi dute. Herri osoak, era ezberdinez, parte hartuz hautatutako edo izendatutako alkateak. Alkateak udal-herri bateko buruak eta bihotza dira. Alkateak auzo guztien asmo, behar eta elkartzearen lehendakariak baitira.

Garai batean Euskal Herriko alkateak, neurri batean, epaileak ziren; botere legegile eta legea bete arazteaz gain, epaile lanak ere bere esku ziren.

Ibarrak, 1803ean burujabetza lortu zuenetik, herriko hainbat gizaseme alkatetza zerbitzu lanetan izan ditu. Guztira, 38. Denak gizonezkoak, emakumezko bat ezik. Beraien izen-abizenak hemen aipatzean, gaurko herritar guztion izeneko esker on agiria izan nahi luke.

Berrehun urte hauetako herriaren burujabetza aurrera zuzenduz hauek izan dira alkate. Denak herri lanetan jardunak: nekazari, arotz, igeltsero, hargin, abokatu, baratzezain, etabar.

Lan ezberdinetan erabaki zehatzak eta garrantzitsuak hartu behar izan dituzte: Udaletxea, osasun-etxea, ikastola, auzo berriak, ur-hornidura, urbanizazioa, biala, herriko enparantza eraberritzea, frontoia, parkeak, bideak eratzea, hilerri berria, kiroldegia, kultur etxea, haurtzaindegia, jubilatuen egoitza, Izaskungo zaindaritza, basogintza, senideramenduak, etabar.

Zerrenda honetan, izenaren ondoren, alkatetzan zenbat alditan jardun duen ageri da. Honakoak izan dira Ibarrako azken 200 urtetako alkateak:

  • Juan Jose Muñoa (1)
  • Juan Miguel Zaldua (1)
  • Miguel Francisco Barrenechea (2)
  • Juan Miguel Aragor (1), Juan Jose Recondo (1)
  • Juan Mari Barrenechea (1)
  • Martin Juan Izaguirre (1)
  • Pedro Maria Zaldua (2)
  • Miguel Antonio Barrenechea (2)
  • Jose Maria Liceaga (1)
  • Francisco Aguirre (1)
  • Jose Maria Recondo (2)
  • Martin Lorenzo Azpiroz (1)
  • Julian Beobide (2)
  • Jose Lorenzo Aguirre (3)
  • Juan Cruz Sagastume (1)
  • Donato Galatas (1)
  • Jose Betelu (1)
  • Jose Francisco Irazusta (1)
  • Jose Antonio Odriozola (1)
  • Pedro Maria Aguirre (1)
  • Jose Cruz Izaguirre (1)
  • Jose Joaquin Arsuaga (1)
  • Ambrosio Celaya (1)
  • Fulgencio Echaniz (2)
  • Luciano Galatas (1)
  • Ignacio Beobide (1)
  • Felix González-Uriarte (1)
  • Jose Menendez (1)
  • Jose Usandizaga (1)
  • Jesus Areizaga (2)
  • Iosu Mendizabal (1)
  • Juan Carrera (1)
  • Begoña López (1)
  • Iñaki Urkizar (1)
  • Txelo Romeo (1)
  • Jexux Peñagarikano Labaka

Aurrerantz ere Ibarrako herriak merezi duenez, ibartar guztiok elkarte eginaz jarraitu